12:45
La discusión no avanzaba. Cada vez que alguien formulaba alguna frase
mínimamente sensata, esta volaba por los aires. Nadie sabía qué hacer. En las
últimas dos semanas habían pasado un montón de cosas. Aun así, escaseaba las
municiones y comida. Arnau, Gabriel, Joan, Marta, Anna y Martin discutían.
Judith dormía en el sofá, unas gafas de sol le tapaban los ojos, si no estuviese babeando y estirada, pensaría
que estaba despierta. La discusión se basaba en: Ir a buscar comida y
armamento. O seguir buscando gente. Nosotros ya éramos demasiados. Y si
seguíamos aumentando así seríamos incontrolables hasta para nosotros mismos. Y
deberíamos escoger líderes. Si seguíamos en Barcelona era porque no estábamos
del todo en contra de la revolución. De vez en cuando, Judith movía la cabeza
de golpe y volvía tranquilamente a su sueño privado. La discusión se empezó a
decantar hacia la opción de ir a buscar armas.
14:30
La calle sostenía el mismo aire seco de siempre. Arnau había buscado
armerías por la zona, Arnau se movía por uno de los laterales, junto a Marta.
Detrás mío Gabriel y Anna sostenían una pistola cada uno. Arnau sostenía su
fusil, y Marta iba desarmada. Joan decía que no pasaba nada por ir por la calle
sin cobertura, así que se movía tranquilamente por la carretera Junto a Martin.
Agarraba su arco y sus flechas reposaban en el carcaj. Al cabo de tres manzanas
encontramos la armería. Estaba sin cerrar, y de dentro salía un extraño e in
usual humo. Se oían voces. Decidimos hacer pasar al que estuviese más sucio de
nosotros dentro. Así que Arnau entró. No sabemos qué pasó, pero en un cuarto de
hora no había salido. Entramos todos, exceptuando a Marta y Joan, que se
quedaron vigilando la puerta. Al entrar
con Gabriel, Anna y Martin, tropecé con un cuerpo, al caer, noté un líquido caliente
en el brazo. Arnau yacía en el suelo, junto a su fusil y un balazo en la
frente. Rápidamente Busqué cobertura. El tiroteo empezó a los pocos segundos de
la acción.
15:00
Las balas del desconocido pasaban por encima de mi cabeza. Mi cobertura era
buena. Y de momento no había oído ningún grito. El arma del agresor, estaba
silenciada, por eso no oímos a Arnau. Con un cristal roto Improvisé un espejo y
averigüé de dónde venían los disparos. Me levanté y disparé. Los tiros cesaron.
Todos los presentes en la sala salieron de su escondite. Llenamos bolsas y
mochilas de balas y cartuchos. La tienda estaba bien iluminada, y eso facilitó
la tarea. Busqué el cadáver del agresor. Yacía en el suelo con los ojos en
blanco. Dos agujeros rojos salían de su camisa. Y un tercero de sus azules
pantalones. Su cara me era familiar, lo había visto en el instituto. Diría que
se llamaba Pau. Tenía el pelo oscuro y corto.
16:20
Mi estómago pedía una tregua. Des de las 12 que no comía, y eso pasaba
factura. Al final de la incursión a la tienda, Habíamos recolectado: 600 balas,
dos fusiles, un par de pistolas junto a 120 balas, y como medida de seguridad
encontramos una torreta Junto a un trípode y 400 balas. Todo esto lo llevábamos
en bolsas y mochilas. Marta y Joan cargaban el cuerpo de Arnau.
17:05
La casa olía a café recién hecho. Judith estaba sentada en el sofá. Vestía
una chaqueta de cuero que le realzaba las curvas. Sostenía un libro entre las
manos que leía ávidamente. Al oírnos llegar se levantó y vino hacia mí. Y en
vez de un abrazo entre lágrimas después de haberse levantado de su largo sueño narcótico.
Recibí un bofetón y luego el esperado abrazo. Suponía que se debía haber levantado
hacía ya un rato.
¿Que os parece? comentad pls
wuuuuuuu sigue sigueeeeeeeeee XD
ResponderEliminarSe merecía el bofetón ;)
ResponderEliminarpor?
Eliminaryo simplemente pensé en que haría una amiga mía.