miércoles, 15 de abril de 2015

Capítulo : 13º : Carreteras

Ocho días más tarde.


0:30
La luz del avión se pone en rojo. Ahora mismo soy el encargado de que todo el mundo salte. En el avión somos 20 contándome a mí. Doy la orden de enganchar el mosquetón. Mientras espero miro por la puerta abierta. 
-¡Revisad material!- sigo mirando por la puerta. Se ven aviones amigos. De repente veo unos destellos en la lejanía. Vamos saltar sobre unos campos cerca de Lérida. La cual está ocupada por militares del ejército de la OTAN. 
-¡Enumeraros!- veo como todos gritan el número y tocan el hombro del compañero que está delante de ellos.
La luz se pone verde. Voy dando la orden de saltar a cada uno de los soldados. Le toca saltar a Joan.
-No hagas tonterías. ¿Vale?- 
Joan asiente y salta cuando se lo digo. Martin salta tras él. Después Marta y por ultimo Gabriel. El avión se queda vacío y salto. Mientras desciendo visualizo los últimos días. Des del primer salto hemos saltado todos los días. Dos veces por día. Lo de las tonterías no se lo he dicho por que sí. Des de hace ya unos días Joan estuvo pasando las horas libres manipulando su arco, le estaba poniendo unas bisagras bastante raras y lo iba cortando en pequeños trozos con un serrucho, no sé qué intentaba, pero siempre lo intentaba hacer a escondidas.
Faltan un par de metros para llegar a bajo. Me desabrocho y salto. Tan rápido como puedo busco una cobertura. Busco en mis bolsillos de la chaqueta una linterna. La saco por encima del hoyo en el cual estoy escondido y hago unas señas hacia arriba. Al cabo de unos segundos oigo un silbido de pájaro hecho con las manos. Me acerco al sonido y verifico que Martin, Marta y Gabriel están en un pequeño agujero.
-¿Y Joan?-
Todos se encojen de hombros.
-Debemos seguir sin él. Ya nos encontrara en el punto de encuentro.-
Abro mi brújula y camino hacia el norte hasta encontrar una carretera de grava. Me siguen.

0:45
Voy por la cuneta de la carretera. Oigo unos pasos acompasados a pocos metros de mí. Me escondo en la cuneta y observo un pelotón a veinte metros de mí. Vuelvo hasta mis compañeros y los informo de la situación. 
-Gabriel, te pondrás en medio de la carretera y a la que los veas cerca disparas. Marta y Martin flanqueareis al pelotón y disparareis des de detrás. Yo me pondré con Gabriel. De repente Gabriel dispara por error. Lo miro con una mirada asesina y miro hacia el frente. Se oyen gritos y órdenes. Por el flanco veo avanzar a Marta, que por decisión propia ha avanzado y dispara al pelotón. Se queda sin balas en el fusil y retrocede. Martin sigue su ejemplo y dispara. Gabriel con un trapo coge el cañón de la metralleta y dispara una larga ráfaga. Yo avanzo y disparo con mi pistola sin casi apuntar. Los cuerpos van cayendo hasta que no queda ni uno de pie. Me acerco al grupo de cadáveres. Ninguno respira. Seguimos andando no sin antes apartar los muertos del camino.

1:00
Estoy cansado de andar, el pueblo donde nos debemos reunir se encuentra a unos dos quilómetros. Lérida deberá esperar unos días. Ahora pasamos por una carretera excavada entre una pequeña colina. Y quedan dos grandes montículos. De la punta de un montículo sale un chico de unos 20 años apuntándonos con su pistola.
¿Que os parece? Comentad pls

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